COLUMNA: SIN ESFUERZO NO HAY ÉXITO

 PODER Y LIDERAZGO:  ¡EL ÉXITO EN TUS MANOS! 

A lo largo de la historia y en todas las situaciones sociales se lucha por el poder, un ejemplo claro  y que marca un punto importante en la historia fue la llegada de los españoles a América que determinó una lucha constante por la dominación,   y si el hombre por naturaleza necesita de agua y alimento para poder vivir, el medio en el que nos desenvolvemos se convierte en un espacio en donde se  pugna  para obtener simplemente poder.                                                                                                                            

Esto  pasa en el Ecuador. Yo me pregunto ¿Quién de nosotros no quiere  poder?.  Desde cualquier ámbito, y  en algún contexto social, en la política, en las relaciones familiares, con amigos, en el trabajo, todos queremos conseguir poder, algunos tienen la capacidad de canalizar esa habilidad innata de ser líderes, pero otros necesitan de incentivos o estímulos para que desarrollen la misma capacidad; en definitiva todos lo  queremos,  entonces cabe otra pregunta. ¿Qué clase de poder  quieres tú?. Uno como el  de los ciudadanos en la conformación del Estado que no es otra cosa más que la validación de una identidad perdida con gobiernos de personas corruptas de guante blanco  que desmantelan ilusiones y sueños: cerrando bancos, congelando las cuentas de ahorros, cambiando el sucre por el dólar, entregando parte del territorio ecuatoriano con los famosos tratados.
 

O por el contrario quieres tener un poder de liderazgo en donde la criticidad de tus razonamientos producto del esfuerzo de tantos años de estudio tenga sus frutos y no desde el buró político sino en cualquier orden social, siendo parte del Estado como actor propositivo y no reactivo, para ser  empático y homofílico en el contexto social, un líder en definitiva que luche por mejorar al País.

Entonces esta inestabilidad del poder político es la consecuencia de una crisis sistemática sobre la cual se asentaron los diferentes modelos democráticos, un proceso duro y complejo en donde el país con una serie de problemas económicos y sociales tuvo que aceptar la globalización  y el mercado, siendo incapaz de que por sus propios medios genere políticas públicas de participación para la ciudadanía.

En este punto ingresan aquellos como tú y como yo que tienen sueños de pertenecer a un País con innumerables riquezas pero desperdiciado a la hora del progreso, porque mal entendido el término, este  se desarrolla como principio netamente funcionalista, porque el progreso no es sólo tecnología, para mí,  progreso es el desarrollo del pensamiento y el espíritu que sólo  se obtiene del conocimiento que en definitiva se convierte en saber.

Eso se canaliza a través de acción,  innovación,  liderazgo y cabe la pregunta ¿qué clase de líder eres tú?... La respuesta está en tus manos.

Publicado por: Ivonne Pazmiño