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Luis Gamboa Tello
Con una amplia trayectoria en medios radiales y un sin número de anécdotas a lo largo de su vida, el Sr. Luis Gamboa Tello, se ha convertido en un fenómeno social, por su constante trabajo, dedicación, esfuerzo y buena voluntad hacia la gente que más lo necesita especialmente en la zona Centro del País, conozcamos al personaje más allá de su rutina diaria.
Don Luis Bienvenido, buenos días:
- ¿Dónde y cuándo nació? ¿Cómo fue su infancia?
Muchas gracias, nací en el año 1937, al momento tengo 72 años, la infancia, muy travieso, inquieto, amiguero, respetuoso de las personas mayores y también asistía con mucho entusiasmo, alegría, a mi escuelita.
- ¿Cuánto influye la familia? ¿Qué significa para usted?
Bueno, si hablamos de la familia, es algo muy especial, lo más hermoso que el Señor nos ha puesto en la vida, la familia, ser unidos, solidarios, comprensivos y llevarse bien entre el padre, hijos, el papá, lamentablemente mi esposa que descansa en paz dejó a sus hijos una muy buena herencia, ser trabajadores, honrados y respetuosos.
- ¿Cuáles fueron sus primeros acercamientos a la radiodifusión?
Cuando yo tenía unos 16 años aproximadamente, me encaminé a esta noble misión que es la radio, mi sueño, mi encanto, mi vida, mi mujer, mis hijos, mi familia, porque tanto lo llegué a querer hice muchos esfuerzos para poder acercarme a la radiodifusión, le cuento que comencé en radio Atahualpa, tuve la oportunidad a través de un muchacho amigo,… ¡no tan amigo! , pero traté de acercarme más a él para que me vinculara a la radio, entonces hubo la oportunidad de poder ingresar a radio Atahualpa, el gerente el señor Larrea que en paz descanse, yo entré prácticamente de un muchacho mensajero, pero tanto quise a la radio que no me importaba bailar con escoba, realizaba los mandados, les compraba las colas, los sánduches a los locutores y así de a poquito me iba acercando más y alguien me trató de hacer daño en la radio humillándome, mandándome a comprar los sánduches y que comprara las colas ¡no! al contario lo hice con gusto, para ganarme la voluntad pero no me la gané. Sí me gané la voluntad, el cariño de los dueños de la emisora, entonces ellos vieron en mí un muchacho que quería seguir adelante, ahí hacíamos controles, me decían el control de sonidos, me ascendieron a hacer control de sonidos, y me gustó tanto que lo hacía con alma y vida, después traté de aprender algo.
Mi estudio secundario fue en el Eloy Alfaro, particular en la parroquia Eloy Alfaro, Chimbacalle, la noche estudiaba y seguí adelante con la radio, después pasé a radio Comercial, a radio Cosmopolita, cuando yo tenía muy jovencito unos 23 años, Dios me bendijo y dirigí, fui Gerente tan joven de la Radio Luz de América de Quito con un éxito muy bueno, pero, por la novatada, por… muchacho, entonces también me pusieron la cascarita de plátano para que me resbale y lo consiguieron, pero eso me ha servido muchísimo para seguir adelante.
- ¿Un tanto anecdótico fue conseguir la propiedad de esta Radio, Radio Centro?. Cuéntenos al respecto.
Bueno, en 1970, yo tenía mi radio en Saquisilí, yo soy pillareño, por recomendaciones de algunas personas llegué al Cantón Saquisilí, la radio se llamaba Ecos del Pueblo, con un éxito rotundo, tremendo, donde pude ahorrar un poquito de dinero alrededor de unos 20 mil sucres, era bastante dinero, el señor Guido Proaño de los almacenes Lillo Jijón de la calle Sucre, él con su hermano Samuel eran los dueños, y tenían problemas económicos que después lo supe, entonces buscaban un comprador de la radio, había muchos interesados, pero yo puse más interés porque quería llegar a mi Provincia y lo adquirí en 240.000 sucres, que era un dineral, entonces con los 20 mil que yo había logrado ahorrar, hice un crédito aquí en Ambato en el Banco de Guayaquil , que en paz descanse Don Luciano Guerrero me facilitó ese dinero los 40 mil para dar de entrada, y quedó como deuda 200.000 sucres.
- Hoy por hoy Radio Centro es una de las mejores radios especialmente del centro del País y en la Amazonía, producto de ello los indígenas a usted lo aprecian mucho. ¿Cómo llega a esas personas?
Bueno, le comento que llegó a la Alcaldía que en paz descanse Galo Vela Álvarez, me llegó a estimar muchísimo y la radio se acercó mucho a la Alcaldía porque yo veía en él un hombre honesto, un hombre de trabajo, entonces le brindé todo mi apoyo y con él salíamos a las Comunidades, ahí logré yo introducirme a las comunidades porque nos íbamos a las inauguraciones de unos mercados que él los hizo y hasta ahora existen, en los pueblos en Pilahuín, Picaihua y ahí tuve la oportunidad de conocer a mucha gente a muchos dirigentes, tal es que en 1990 el primer paro impresionante, el paro más grande del País, el paro de los indígenas por primera vez que se revelaron, entonces yo tuve un papel muy importante que hacerlo de intermediario y todo me salió bien, los indígenas me llegaron a respetar muchísimo y a quererme, más que todo nos queríamos mucho por eso es que yo he tenido la oportunidad de intervenir en muchas cosas, como mediador por ejemplo el caso Calhuasig, el caso de un Coronel de la Policía de la PJ que fue secuestrado en Angamarquillo, entonces el comandante me preguntó a mí - ¿cuántos policías desea para ir a rescatar? – yo le dije; ni un solo policía, déjeme a mí sólo, yo lo hago, y todo me ha salido bien, y los rescatamos al coronel que lo tenían dentro de la Iglesia, a trece policías y se logró el rescate y traerlo sano, salvo, con vida a la ciudad de Ambato.
- ¿Por todo lo conseguido hasta el momento se considera un fenómeno social?
… No, no lo considero así, sino lo que se ha hecho es con trabajo.
- ¿Quiénes considera usted en la actualidad son modelos de periodistas para los comunicadores jóvenes?
... Modelos, mire… comencemos recordando a grandes hombres de la radiodifusión Tungurahuense, un Guillermo Jácome Jiménez que en paz descanse y así por el estilo han pasado hombre que han hecho gran periodismo, en la actualidad veo que la juventud está muy interesada en hacer periodismo, los momentos actuales con dificultades, siempre lo ha habido pero no como hoy en los momentos que se irrespeta a los periodistas, y ojalá esto cambie para que la nueva hornada, la nueva juventud con títulos, preparados para la comunicación, yo por ejemplo no me he preparado para el periodismo, sino tengo la universidad de la vida, que me ha ayudado, que lo hago y recomiendo a la juventud cuando estos vientos soplan en contra, hay que seguir adelante y siempre ustedes encontrarán una piedra en el camino, entonces hay que retirar esas piedras y continuar adelante, nunca sentarse a llorar sino dar soluciones.
- Hablando un poco de la nueva ley de Comunicación y haciendo alusión sus palabras ¿Cree que si se aprueba la Ley de Comunicación propuesta por el asambleísta Panchana usted está de acuerdo con la profesionalización de los medios?
Totalmente en la última parte de la profesionalización de los periodistas, hay una escuela de comunicación, antes se preparaban en la Universidad de Quito en la Central, hoy con muy buena visión en nuestra querida ciudad, en nuestra querida Universidad de Ambato la Técnica, se ha dado apertura pero lamentablemente hay muchos jóvenes que han salido de la Universidad con su título bajo el brazo, y no encuentran trabajo, pero yo si veo bien la profesionalización, pero no comparto con este señor periodista, que quiere imponer como un cuello de botella muchas cosas que nos afectan a los radiodifusores, afectan a los comunicadores.
Hay comunicadores, que no tienen su título, ellos se quedarán sin trabajo porque la Ley si se aprueba nos obligará a que presenten su título para poder trabajar como periodista, pero yo creo que lo han hecho bien con o sin título.
Inclusive trata de retirar e ignorar a los periodistas profesionales del momento que no pasaron por la universidad, cierto es que en la dictadura del general conocido Rodrigo Lara (el bombita), les obsequió el título y por eso hay la Unión Nacional de Periodistas pero no son todos, por ejemplo el licenciado Oquendo, el Licenciado Ortiz y muchos, ellos se sacrificaron en la Universidad Central para obtener su título , pero tampoco está bien de que se les haya obsequiado ese título, entonces yo veo con muy buenos ojos la profesionalización.
- ¿Cómo logró fusionar la labor del periodista con la del empresario?
… Llevándonos bien, trabajando, esto del periodismo es una profesión a veces incomprendida, pero es lo más hermoso, que usted, yo, todos, podemos comunicarnos con el resto de la gente, entonces la radio a dado apertura, y ahora en la actualidad como pasantía tenemos gente renovada, joven, como usted para la radio.
- ¿Con palabras sencillas que es para usted ser periodista?
Una misión,... una misión incomprendida esto de ser… yo no soy periodista, pero amo, quiero, yo soy afiliado a los periodistas, al Núcleo de Periodistas de Tungurahua la matriz está en Guayaquil el Círculo de Periodistas, yo he asistido a muchas reuniones he estado ahí con ellos … y usted, como periodista sabe la gran responsabilidad que uno tiene para hablar ante el micrófono, le puede traer muchas consecuencias, buenas, malas, que hay de todo, pero el alma del periodista debe ser para orientar y no desorientar, para informar no desorientar, esa es la misión del periodista, una profesión lindísima, una profesión que no les va a dar mayormente el lucro necesario, pero sí una respetabilidad y que al momento necesitamos ¡justamente!, esa respetabilidad que de a poco se va perdiendo, con nuestro “querido” Presidente ha dicho la “gordita horrorosa”, “majaderos”, en fin… pero esa es la lucha, ser un periodista neutral, independiente, fuerte, saber asimilar las cosas que se dan en la vida.
- ¿Le preocupa la posteridad?
Sí, si me preocupa… esperemos a ver qué pasa…
Investigación y redacción:
Ivonne Pazmiño
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