El Ing. Carlos Martínez, docente de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales expresó, “no existe cobro de matrículas para el estudiantado que desea ingresar como tampoco para quienes aprobaron el semestre sin dificultades”.
La UTA cerrará sus puertas a partir del 1 al 17 de agosto, motivo por el cual aquellas personas que no culminaron con éxito sus labores estudiantiles, deberán acercarse a la Universidad para realizar los trámites y exámenes respectivos.
Por el momento, “los únicos valores a cancelarse son la hoja de papel sellada universitaria con valor de 1.25 ctvs. Y el derecho de examen atrasado o suspensión con un costo de 7.62 ctvs., valores que se mantienen a pesar de la gratuidad de la educación”, precisó Oswaldo Beltrán, encargado del Departamento Financiero de la UTA.